"El conurbano es, en su composición socioeconómica, un mosaico. Pero ese mosaico está cada vez más fragmentado, más desigual, más dividido entre quienes pueden pagar por seguridad y servicios privados y quienes quedan librados a un Estado que los abandonó."


¿Puede Argentina construir un futuro sin resolver el nudo del conurbano? La respuesta es no. Esta región concentra las tensiones que definirán si el país avanza hacia la integración o profundiza su fractura. El tiempo de postergar esta discusión se agotó. Como dijo Paolo Rocca: "Si yo tuviera que hacer una pregunta a la dirigencia argentina sobre el destino del país, le preguntaría qué va a hacer en los próximos quince años con el conurbano bonaerense". Cinco años después de esa advertencia, la pregunta sigue esperando respuesta.